En 2006 el ahora canciller describió a Hugo Chávez como "autócrata rimbombante"
José Luis Sanz
Publicado el 6 de Junio de 2011
Según los cables de WikiLeaks, en una conversación con diplomáticos estadounidenses en 2006, el entonces diputado Hugo Martínez acusó al presidente venezolano de manipular a la opinión pública venezolana y de silenciar a sus opositores. La embajada consideraba que el futuro de Martínez en el FMLN era “incierto” por sus diferencias con la cúpula radicalizada. Un “autócrata rimbombante” (“bombastic autocrat”). En estos términos se refirió el entonces diputado y hoy canciller de la República, Hugo Martínez, al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, durante una reunión con funcionarios de la embajada estadounidense en San Salvador celebrada en 2006. En ese encuentro, recogido en un cable confidencial fechado el 13 de agosto de aquel año, Martínez acusó a Chávez, según la transcripción, de usar una hipotética invasión de Venezuela por parte de Estados Unidos como herramienta para “manipular la opinión pública y silenciar el desacuerdo” en su gobierno.
En la citada reunión, Martínez no solo habló del gobernante venezolano, sino también hizo revelaciones sobre un incidente ocurrido el mes anterior en el que un militante del FMLN, Mario Belloso, mató a dos agentes policiales durante una demostración callejera. El ahora canciller dijo que incluso pensó en la posibilidad de renunciar si el partido no fijaba una posición clara entonces contra la posibilidad del uso de la violencia como herramienta de lucha.
Los asesinatos de los agentes habían ocurrido el 5 de julio, y el diputado atribuyó el lapso de tres días hasta el pronunciamiento oficial de condena emitido por el partido a “choques internos entre varias facciones de la línea dura del partido”, acerca de la postura a tomar. Según Martínez, lo sucedido llevó a una profunda reflexión entre la cúpula efemelenista y él mismo expresó a la dirigencia que dejaría el partido si en el FMLN había todavía quienes contemplaban un regreso a la lucha armada. El embajador Douglas Barclay en persona había criticado la posible complicidad del FMLN con los asesinatos en un almuerzo cara a cara con los principales dirigentes del Frente celebrado el 12 de julio, solo 11 días antes de que Barclay terminara su misión diplomática en el país.
En cuanto a las valoraciones sobre Chávez, Michael Butler, encargado de asuntos políticos de la embajada -quien firma el cable-, las calificó como “sorprendentemente críticas”, dada la cercanía de destacados dirigentes del Frente con el presidente venezolano. De hecho, en un comentario entre paréntesis del mismo cable, se afirma que diversas fuentes de la embajada sugerían que José Luis Merino, a quien Butler califica como “un poderoso pero sombrío estratega” del FMLN, canalizaba fondos venezolanos hasta el FMLN, a través de una “elaborada red internacional” de cuentas bancarias y pequeños negocios.
Esta referencia fue hecha un año y medio antes de que la información contenida en las computadoras del comandante de las FARC Raúl Reyes, asesinado en un ataque del ejército colombiano a su campamento, involucrara en 2008 a Merino, alias “Ramiro”, en otra red de relaciones internacionales ilegales, esta vez con la guerrilla colombiana. En esa ocasión, de nuevo, Martínez sería el encargado de trasladar a la embajada estadounidense la postura oficial del partido y de limar asperezas.
Cuando esta conversación entre Martínez y la embajada se produjo, el FMLN apenas se reponía de la crisis interna causada por los sucesos del 5 de julio, y las relaciones entre el partido y la embajada estadounidense no pasaban por un buen momento. La sostenida oposición efemelenista al CAFTA, al establecimiento de la academia policial de la ILEA en San Salvador y al proyecto de la Longitudinal del Norte, que aun hoy se financia con fondos de la Cuenta del Milenio creada por George W. Bush, ilustraban los recelos mutuos. Martínez, considerado por Estados Unidos como uno de los pocos izquierdistas moderados que quedaban en un Frente donde las voces de disenso estaban según el cable “casi extinguidas” después de la última ruptura interna y el nacimiento del FDR, era el principal interlocutor entre partido y embajada.
Los funcionarios estadounidenses, de hecho, se mostraban preocupados por el futuro de Martínez dentro del FMLN. Durante la charla, el hoy canciller se permitió bromear acerca de su relación con la cúpula efemelenista, y cuando los oficiales de la embajada le preguntaron si había valorado la posibilidad de aspirar a la presidencia de la república se rio y respondió que la dirigencia del Frente le consideraba “demasiado independiente” como para entrar seriamente en las quinielas. Tras la reunión, en cambio, Butler, calificó de “incierto” el panorama partidario de Martínez. “Su mentor, Fabio Castillo, un caudillo incondicional del partido y cercano aliado del que fuera hombre fuerte Schafik Hándal, ha protegido hasta ahora a Martínez de los ataques de la línea dura”, consideraba el funcionario. “Pero con Hándal muerto y Castillo retirado de la política activa, Martínez ya no tiene protección”.