Mi amigo, George
Rodrigo Baires Quezada
Publicado el 23 de Mayo de 2011
La relación de amistad que Antonio Saca decía tener con su homólogo estadounidense, George W. Bush, le hizo creer que Estados Unidos podía apoyar con medidas para incidir en las elecciones municipales y legislativas de 2006.
“Mi amigo, el amigo de Estados Unidos, el presidente Antonio Saca”, dijo George W. Bush, en 2007, durante una reunión entre los ex mandatarios en la Casa Blanca. Las palabras de Bush le dibujaron una sonrisa a Saca. “Mi amigo”.
El entonces presidente salvadoreño siempre vio a Bush como su amigo. Esa relación de amistad, según los cables enviados en 2005 y 2006 al departamento de Estado, llevó a Saca a mantener la presencia de soldados salvadoreños en Irak, a empujar la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-DR) y hasta hizo creer al ex presidente que podía pedirle a “su amigo” favores para empujar la campaña electoral de Arena en las elecciones municipales y legislativas de 2006.
“El presidente Saca y el gobierno salvadoreño se enorgullecen de la que ellos llaman ‘una relación especial’ con el presidente Bush y apuntan que su apoyo en Irak, al CAFTA y una amplia gama de asuntos multilaterales y regionales son claros ejemplos de su compromiso con esta relación”, resumió Michael Butler, Encargado de Asuntos Politicos de la Embajada de Estados Unidos en El Salvador, en un cable fechado el 27 de septiembre de 2005, tras una reunión con funcionarios del gabinete de Antonio Saca.
El 31 de octubre de 2005, Saca, junto a Élmer Charlaix y Michael Butler, se reunió con el embajador estadounidense Charles Barclay y reconoció que esperaba poder invitar a Bush a El Salvador para darle un empujón a la campaña electoral de Arena.
Barclay buscaba el apoyo del gobierno Saca para la posición de Estados Unidos en la Declaración de la Cumbre de las Américas, en Mar de Plata, Argentina, y otra de la ronda de Doha. Según el reporte que después terminó consignado en uno de los cables, Saca respondió que su gobierno "siempre ha sido un aliado muy cercano de los Estados Unidos, que atesora su relación personal con el presidente George W. Bush, y que el gobierno salvadoreño de hecho apoyaría posiciones de Estados Unidos”. En cuanto a la Cumbre, Saca dijo que iba “a Mar del Plata sólo y sólo porque el presidente Bush va y para apoyar a los Estados Unidos”.
Para Saca, por esa “relación especial con el presidente Bush”, esperaba que él hubiera aceptado “su invitación para visitar El Salvador en su camino hacia Mar del Plata o en su camino de regreso”, relató el ex embajador en uno de los cables develados por Wikileaks. En el documento, Barclay comentó: “Saca está claramente decepcionado de que el presidente (Bush) no podía aceptar su invitación (…) y espera que una visita del presidente Bush en los próximos meses le ayudará a mejorar sus oportunidades y de Arena para derrotar al FMLN en las elecciones nacionales de marzo de 2006.”
El embajador Barclay ofreció al departamento de Estado esta perspectiva también con ocasión de la visita del secretario de Comercio de Estados Unidos, Carlos González, a El Salvador. En su reporte reconoció que el apoyo del gobierno de Saca a la implementación del CAFTA y su participación en la Cuenta del Reto del Milenio mostraban que El Salvador era un socio de Estados Unidos en la región. “Todos estos proyectos y la cercana relación entre los presidentes Saca y Bush proveen a Estados Unidos múltiples oportunidades de continuar mostrando los beneficios de esta relación (bilateral) y el contraste de los partidos políticos democráticos de El Salvador con el radicalismo del FMLN”, comentó Barclay.
Saca viajó a Buenos Aires, Argentina, el 1 de noviembre de 2005 en un avión privado. Iba acompañado por su esposa, Ana Ligia de Saca, y de su director general de protocolo, Francisco Merino Reyes. En Argentina lo esperaban Francisco Laínez y los ministros de Economía, Yolanda de Gavidia, y de Trabajo, José Roberto Espinal.
La Cumbre de Mar del Plata no fue lo que esperaba Saca. Francisco Laínez, ex canciller salvadoreño, se lo relató a Barclay en una reunión, el 7 de noviembre de 2005. El ex embajador cita a Laínez diciendo que Saca se sintió “muy molesto por la disposición de los asientos para la cena de los jefes de Estado”. Saca había asumido que, siguiendo el protocolo, (debido al orden alfabético) él estaría sentado junto Bush durante esa cena. No fue así. En su lugar, Saca se encontró que un ex presidente y el vicepresidente argentino estaban sentados entre él y el presidente de Estados Unidos.
“Laínez dijo que se reunió con Saca después de la cena, que nunca lo había visto tan enojado”, relata el cable 44751, enviado el 8 de noviembre de 2005. Según Laínez, Saca lo presionó e insistió para que se diera una reunión bilateral con Bush,que al final se dio, y en la que Saca obtuvo la candidatura salvadoreña a la Cuenta del Reto del Milenio, abogó por una prórroga del TPS para El Salvador y aseguróel apoyo de su gobierno para acelerar el plan de deportaciones de migrantes ilegales salvadoreños.
En la misma reunión, relató Laínez a Barclay, Saca invitó a Bush a visitar El Salvador en enero de 2006 para anunciar el inicio del CAFTA-DR. “Laínez dijo que Saca, en privado, expresó su preocupación sobre la posibilidad que Guatemala podía recibir un nuevo TPS y El Salvador no; y que Saca quería esta visita en enero no por el TLC sino por el valor simbólico de ella antes de las elecciones de 2006”.
El mismo Saca pidió a Barclay que transmitiera una invitación a Bush para visitar El Salvador antes de las elecciones de marzo de 2006, durante sendas reuniones en agosto y a finales de octubre de 2005. En la primera, Barclay comentó que, “al igual que en el pasado, Saca no pierde la oportunidad de solicitar tiempo cara a cara con el Presidente (Bush), algo que, a juicio de Saca, se traduce en un mayor capital político para él y Arena, especialmente de cara a las cruciales elecciones de marzo 2006”. En la segunda, el ex embajador aseguróque Saca le dijo que “dicha visita sería políticamente importante para él y su partido Arena para derrotar al FMLN”.
El ex presidente Antonio Saca logró al final reunirse con Bush, en Estados Unidos, el 24 de febrero de 2006. Siete días antes, Barclay envió un resumen de los posibles temas a tratar en el encuentro. En el encabezado del cable se lee: “Saca espera que la reunión con el presidente (Bush)(…) ayudará a las posibilidades de su partido en las elecciones y le ayudan profundamente a derrotar al FMLN, que mantiene está siendo ayudado por Hugo Chávez y Fidel Castro.”
Según Barclay, Saca consideraba que un resultado electoral a favor de Arena ayudaría a promover la democracia y la lucha contra el antiamericanismo en este hemisferio. “Él (Saca) reafirmará su relación personal con el presidente (Bush) y Estados Unidos manteniendo su compromiso en Iraq y le gustaría ofrecerse a ayudar a la administración (Bush) en Latinoamérica, especialmente en relación con Venezuela, Cuba y Bolivia, pero también en Centroamérica y Nicaragua”, explicaba el ex embajador.